Un conjunto de cuerda puede ser creado a partir de dos o más instrumentos de cuerda llegando a poder crearse una orquesta de cámara o una orquesta sinfónica dependiendo del número de componentes y de instrumentos así como de la dificultad y disponibilidad del repertorio.
Objetivos principales:
• Conocer los registros y características sonoras de los instrumentos de la familia de instrumentos de cuerdas, así como su identificación.
• Ubicar, distribuir y definir los diferentes conjuntos existentes de acuerdo con las necesidades.
• Adoptar, ordenar y familiarizar con la posición correcta para la disposición de los distintos grupos: según la práctica más extendida, de izquierda a derecha empezando desde los instrumentos agudos (violines) hasta los graves (violonchelos o contrabajos).
• Nombrar las distintas partes del conjunto (violín primero, violín segundo, viola, violonchelo, contrabajo), así como su distribución en atriles si los hubiera (primer atril, segundo atril, etc.). En cada atril, si está a la derecha o a la izquierda (fuera o dentro), y por último nombrar en el caso de los cabezas de cada primer atril, para los primeros violines es el “concertino”, para el resto son “principales” (principal de violines segundos, principal de violas, etc.).
• Iniciar en los conocimientos de lo que es la música de cámara y sus diferentes posibilidades.
• Iniciar en el conocimiento del repertorio y de los diferentes estilos.
• Adiestrar en la lectura musical, así como en la primera vista.
• Adoptar un correcto posicionamiento tanto si la ubicación dentro del conjunto es sentados o de pie, corrigiendo malos hábitos de comodidad o vicios que perjudiquen la correcta interpretación y la buena postura ante el instrumento.
• Interpretar un repertorio acorde con el nivel del conjunto.
• Enseñar las partes individuales antes de juntar todas las partes, trabajo por secciones o parciales en el caso orquestal.
• Enseñar a escuchar a los demás por encima del papel individual y a no sobresalir de manera innecesaria, siendo todos importantes en el papel que desempeñan. Saber asumir el protagonismo cuando es necesario.
• Practicar la afinación del conjunto y lograr a partir del “la” que los alumnos sean capaces de afinar solos sus instrumentos. Experimentar la sonoridad en conjunto con otros instrumentos, iguales y diferentes.
• Enseñar a seguir al director-profesor y a saber interpretar las entradas (comienzos), cortar todos juntos un acorde (finales), etc.
• Participar en actuaciones públicas para experimentar la vivencia escénica de la interpretación de la música.